El intento de Javier Milei de dinamitar el Mercosur

Frente a los demás presidentes que participan de la cumbre en Montevideo, el argentino afirmó que el Mercosur es perjudicial y reclamó que cada país comercie libremente.

Durante su discurso en la Cumbre del Mercosur, el presidente Javier Milei volvió a lanzar su perorata sobre los axiomas del modelo neoliberal y frente a los presidentes de la región cuestionó la existencia del bloque comercial y político: “El Mercosur no solo no nos hizo crecer sino que nos ha perjudicado”. También dijo que el Mercado Común del Sur fue “un escollo para los argentinos” y lanzó una provocación abierta contra Lula Da Silva por el “No al ALCA” de 2005.

El mensaje del mandatario argentino fue prácticamente una propuesta de disolución del Mercosur tal cuál es. Pidió a los presidente allí presentes “abrir los ojos”, quitarse “las anteojeras ideológicas”, admitir “que este modelo está agotado” y “buscar una nueva fórmula que nos beneficie a todos para comercializar más y mejor”.

Hizo una cerrada defensa de la libertad de mercado, sostuvo que “este bloque no puede seguir siendo un cepo que limite a nuestros países” y pidió “dejar atrás esta etapa caracterizada por la mera administración de acuerdos y el exceso de regulaciones”.

“Si el bloque no es un motor dinámico que facilite el comercio (…) ¿cuál es el sentido que tiene?”, preguntó desafiante e ignorando el perfil político y no solo comercial que tiene el Mercosur desde su creación.

Desde el principio de su intervención, Milei aclaró que no hablaría como presidente sino como economista y se arrojó a una evaluación de los últimos 30 años del Mercosur “porque a las instituciones no hay que evaluarlas por sus intenciones sino por sus resultados”.

Como de costumbre, criticó “las ideas imperantes” de los últimos años y volvió a atacar al Estado: “Siempre que el Estado se interviene, genera un resultado peor de que antes se entrometiera”.

Criticó los aranceles comerciales, las barreras arancelarias internas y externas al bloque, y dijo que todas las intervenciones al comercio “niegan la posibilidad de mejorar la calidad de vida” a los ciudadanos.

“Desde mediados de los ’90, la incidencia del Mercosur en el comercio mundial se ha reducido de 1,8 por ciento a 1,6 por ciento”, cuestionó y lanzó su frase más controvertida: “Consolidarnos en un bloque común no solo no nos hizo crecer sino que nos ha perjudicado”.

Como si fuera poco, lanzó otra provocación: “El Mercosur también ha sido un escollo para el progreso de los argentinos”.

También criticó duramente el acuerdo con la Unión Europea (UE), que los presidentes celebraron como un logro al inicio de la reunión: “Tardamos más de 20 años en cerrar un acuerdo con el que hoy festejamos pero aún dista de ser una realidad”.

Afirmó que “la economía de nuestros vecinos creció más que las nuestras”, producto de acuerdos de libre comercio con varios países.

“Chile exporta más del 50 por ciento de cerezas de lo que importamos nosotros y exporta 50 mil millones de dólares en cobre mientras que nosotros cero”, dijo sin aclarar que las potencialidades de un país no siempre son las mismas que la de sus vecinos.

Sin embargo, le echó la culpa de todo a que “no estuvimos abiertos al mundo”. Luego arremetió contra las políticas puestas en marcha durante los últimos años, que particularmente entre 2005 y 2015 generó récords de crecimiento económico, desempleo, reindustrialización y caída de los niveles de pobreza.

Por el contrario, para Milei “los últimos 20 años de política económica dejaron a la Argentina en un pozo profundo”. “Fuimos a contramano del mundo en el mayor siglo de integración comercial de la historia global”, afirmó.

Luego lanzó un tiro por elevación contra Lula Da Silva. El presidente brasileño fue el único sentado allí que había estado en la recordada IV Cumbre de las Américas que tuvo lugar en Mar del Plata y en la cual el bloque latinoamericano rechazó el ALCA promovido por la administración de George W. Bush.

Sin nombrarlo, Milei arremetió: “Mientras el resto del planeta se expandía gracias al comercio, nosotros le dijimos que ‘No’ a Estados Unidos, que ofrecía un acuerdo de libre comercio en todo el continente”.

“Esa perorata disfrazada de nacionalismo le costó carísimo a nuestros ciudadanos. ¿Saben cuál es la única manera de defender el interés de nuestros ciudadanos? Viviendo el libre comercio, porque genera prosperidad”, cerró.

Luego finalizó su discurso con otro ataque: “El Mercosur que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembro puedan aprovechar sus ventajas comparativas ni su potencial exportador