Gobierno y universidades: tensión por el financiamiento y nuevas medidas de fuerza
El conflicto entre el Gobierno y las universidades públicas se intensifica, con medidas de fuerza y auditorías en el horizonte. Estudiantes y docentes planean nuevos paros, mientras el oficialismo confía en que la situación se diluya.
En medio de un clima de creciente tensión, el conflicto entre las universidades públicas y el Gobierno argentino sigue escalando. El veto al financiamiento educativo y la falta de acuerdo salarial han llevado a los gremios docentes y estudiantes a mantener medidas de fuerza, incluyendo paros y tomas en diferentes facultades del país.
Desde Casa Rosada, en tanto, apuestan a que la situación "escurra" y salga de la agenda pública, confiando en que, con solo dos meses de cursada por delante, el conflicto pierda fuerza.
El movimiento estudiantil, con una larga tradición de lucha desde la Reforma Universitaria de 1918, parece decidido a sostener las protestas. En contraste, la administración de Javier Milei, en su primer gran enfrentamiento con el sector universitario, ha mostrado dificultades para manejar la crisis, como quedó demostrado en las recientes declaraciones del presidente sobre la educación superior y la pobreza.
Ante la presión creciente, el Gobierno ha ensayado un cambio discursivo. Milei aclaró que no tiene intenciones de arancelar las universidades, y ordenó a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) auditar a 26 casas de estudio, incluidas aquellas vinculadas al peronismo, como la Universidad Nacional de José C. Paz y la Universidad de La Matanza.
Mientras tanto, las universidades continúan con sus planes de lucha. Para este jueves está previsto un paro de 24 horas convocado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que agrupa a docentes, no docentes y estudiantes. La semana próxima, se realizarán nuevas medidas, incluyendo clases públicas frente al Congreso durante el tratamiento del Presupuesto 2025.